lunes, 29 de junio de 2009

EL DOLOR CRÓNICO PODRÍA PROVOCAR DEPRESIÓN Y OTROS TRASTORNOS AL ALTERAR EL EQUILIBRIO CEREBRAL.

Las personas con dolor crónico presentan fallos en la desactivación de determinadas áreas cerebrales.

El dolor crónico podría provocar depresión y otros trastornos como los problemas de sueño o la dificultad para tomar decisiones al alterar el equilibrio cerebral, según sugiere un estudio de la Universidad Northwestern en Chicago (Estados Unidos) que se publica en la revista The Journal of Neuroscience. Los investigadores han descubierto mecanismos cerebrales que podrían explicar cómo el dolor a largo plazo puede desencadenar estos otros síntomas.

Los investigadores descubrieron que en un cerebro sano todas las regiones se encuentran en un estado de equilibrio. Cuando una región se activa, las otras se mantienen en reposo. Pero en las personas con dolor crónico, una región frontal de la corteza en gran medida asociada con la emoción, nunca descansa, según señala Dante Chialvo, autor principal del estudio. "Las áreas afectadas fallan cuando deben desactivarse", señala. Es la primera demostración de que existen alteraciones en el cerebro de los pacientes de dolor crónico que no están asociadas directamente con la sensación de dolor.

Los científicos utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para evaluar los cerebros de personas con dolor crónico lumbar y un grupo de voluntarios sin dolor mientras que ambos grupos seguían una barra en movimiento en una pantalla de ordenador. El estudio mostró que quienes sufrían dolor realizaban la tarea bien pero "a expensas de utilizar su cerebro de forma diferente que el grupo sin dolor", señala Chialvo.

Cuando ciertas partes de la corteza se activaban en el grupo sin dolor, algunas otras se desactivaban, manteniendo un equilibrio cooperativo entre las regiones. Este equilibrio también se conoce como la red del estado de descanso del cerebro. En el grupo de dolor crónico, sin embargo, uno de los nódulos de la red no se desactivaba como sucedía en quienes no padecían dolor.

Chialvo cree que los cambios derivados en la red neuronal "podrían hacer más difícil la toma de decisiones o estar de buen humor por la mañana. Podría ser que el dolor causara la depresión y las otras anomalías porque altera el equilibrio del cerebro en su conjunto".

El investigador señala que sus descubrimientos muestran que es esencial estudiar nuevos métodos para tratar a los pacientes que no controlan su dolor pero también para evaluar y prevenir las alteraciones que pueden generarse en el cerebro derivadas del dolor crónico.

No hay comentarios: